Durante años, las ciudades se han construido desde la lógica de la impermeabilidad. El hormigón, el asfalto y la canalización convirtieron el agua de lluvia en un problema técnico que había que evacuar rápidamente.

Hoy, sin embargo, el contexto climático y ambiental exige un cambio de paradigma. Las lluvias torrenciales, las inundaciones urbanas y la pérdida de biodiversidad han puesto en evidencia que el modelo tradicional ya no funciona.

Es aquí donde entran en escena los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible (SUDS): un conjunto de soluciones que transforman la manera en que el entorno urbano gestiona el agua y, con ello, la relación entre la ciudad y la naturaleza.

De la evacuación a la retención: una nueva cultura del agua

El concepto SUDS surge como respuesta a los impactos que genera el desarrollo urbano sobre el ciclo natural del agua. Al impermeabilizar el suelo, las ciudades reducen la capacidad de infiltración, aumentan la escorrentía superficial y provocan sobrecargas en los sistemas de alcantarillado.
El resultado son inundaciones más frecuentes, contaminación de las aguas receptoras y pérdida de humedad en los suelos urbanos.

Frente a este modelo de “captar y expulsar”, los SUDS proponen un enfoque completamente distinto: retener, filtrar, infiltrar y reutilizar.
Se trata de replicar, dentro de la ciudad, los procesos naturales de drenaje que ocurren en los ecosistemas no alterados.

Las herramientas son diversas y adaptables a cada escala:

  • Jardines de lluvia, que recogen y filtran el agua de las cubiertas o pavimentos.
  • Zanjas drenantes y cunetas verdes, que conducen el agua a zonas de infiltración natural.
  • Pavimentos permeables, que permiten que el agua penetre en el subsuelo.
  • Cubiertas vegetales y muros verdes, que reducen la escorrentía y mejoran el microclima urbano.
  • Depósitos de retención y estanques de laminación, que regulan los caudales en episodios de lluvia intensa.

El resultado es una infraestructura verde-azul capaz de gestionar el agua de forma descentralizada, natural y eficiente.

La naturaleza como ingeniera urbana

Desde Alijardín defendemos una idea central: la naturaleza no es un adorno, es una infraestructura.
Cada metro cuadrado de vegetación que incorporamos en la ciudad contribuye a gestionar el agua, reducir la temperatura, filtrar contaminantes y generar vida.
Los SUDS llevan esta filosofía un paso más allá: convierten el paisaje en una herramienta activa de regulación ambiental.

Un jardín o una cubierta vegetal ya no son únicamente elementos estéticos o de confort visual. Son sistemas vivos que retienen y devuelven el agua al ciclo natural, actuando como esponjas urbanas.
La combinación de vegetación autóctona, sustratos drenantes e integración con sistemas de riego inteligente permite crear espacios de alto valor ecológico y funcional.

Estos principios se aplican tanto en proyectos urbanos de gran escala —parques, plazas, avenidas— como en espacios privados —hoteles, centros corporativos o complejos residenciales— que buscan certificaciones ambientales o estrategias ESG.

Beneficios ambientales, sociales y económicos

La implantación de los SUDS no solo tiene beneficios ecológicos, sino también sociales y económicos.

  1. Reducción del riesgo de inundaciones.
    Al infiltrar y retener el agua en origen, se disminuye la presión sobre el alcantarillado y se evita el colapso en episodios de lluvia intensa.
  2. Mejora de la calidad del agua.
    Los suelos vegetales y sustratos actúan como filtros naturales que retienen contaminantes y partículas, depurando el agua antes de su retorno al medio.
  3. Recarga de acuíferos y ahorro hídrico.
    Parte del agua de lluvia se reincorpora al subsuelo o se almacena para riego, reduciendo el consumo de agua potable.
  4. Reducción del efecto isla de calor.
    Las cubiertas y jardines drenantes disminuyen la temperatura ambiente, mejorando el confort térmico urbano.
  5. Incremento del valor inmobiliario y bienestar social.
    Los espacios verdes asociados a SUDS aportan calidad paisajística, mejoran la percepción del entorno y fomentan la vida al aire libre.

En conjunto, estos sistemas integran funcionalidad, sostenibilidad y diseño, ofreciendo una alternativa viable a las infraestructuras grises tradicionales.

Hacia una planificación urbana biofílica

Los SUDS son una pieza esencial dentro del enfoque de planificación urbana biofílica que Alijardín impulsa en sus proyectos.
La biofilia —la conexión innata entre las personas y la naturaleza— encuentra en los sistemas de drenaje sostenible una aplicación directa: diseñar espacios que funcionan como ecosistemas y, al mismo tiempo, mejoran la vida de quienes los habitan.

No se trata únicamente de introducir vegetación, sino de repensar las infraestructuras desde una perspectiva ecológica.
El agua, la luz, el aire y la vegetación se convierten en materiales de proyecto al mismo nivel que el acero o el hormigón.

El papel del paisajismo en la resiliencia urbana

El paisajismo contemporáneo no puede limitarse al embellecimiento.
Su papel es estratégico en la adaptación climática de las ciudades.
Diseñar un parque, una terraza o un jardín vertical con criterios SUDS significa crear microclimas sostenibles, mejorar la biodiversidad y participar activamente en la gestión del agua urbana.

Desde el ámbito hotelero y corporativo hasta el espacio público, los proyectos que integran soluciones vegetales de drenaje sostenible son una inversión a largo plazo en resiliencia, bienestar y eficiencia energética.

Los Sistemas Urbanos de Drenaje Sostenible no son una tendencia pasajera, sino una transformación profunda de cómo concebimos la ciudad.

Integran conocimiento técnico, ingeniería ecológica y diseño paisajístico para devolver al agua su papel central en la vida urbana.

En un futuro donde las lluvias serán más intensas, las temperaturas más extremas y los recursos más escasos, el agua dejará de ser un residuo para convertirse en un recurso estructural.
Las ciudades que comprendan esto serán las más habitables, sostenibles y resilientes.

En Alijardín creemos que el diseño urbano del mañana debe pensar como la naturaleza: absorbiendo, filtrando y regenerando.

Los SUDS son el camino para lograrlo.